Mis dulces y gentiles chicas infernales, a veces no saben cómo aburrirse a falta de almas que ha de llevarse el diablo para que las entretengan en sus deseos obscenos de ser plenamente y enteramente folladas, pero se han ingeniado un divertido juego: el de quitarse la ropa jugándose sus prendas a las cartas. Ahí las tenéis en el divertido juego que es uno de sus pasatiempos favoritos. Aprended de ellas, que son muy tiernas y cariñosas.
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