He pillado al papa pecado con su amante de siempre, rompiendo sus votos de casto y de celibato. Y encima buscando una caja de condones en un expenedor callejero. Un alma más para ganar a favor del infierno, y una suerte contando con tan ilustre alma. ¡Bienvenido al infierno, santidad!
No hay comentarios:
Publicar un comentario